Molestos por lo que consideraron un atropello, miles de cancunenses quedaron varados ayer por la tarde en céntricas calles de la ciudad, al ser bloqueada la vialidad para que el gobernador, Roberto Borge Angulo, y el presidente municipal de Benito Juárez, Julián Ricalde Magaña, pasearan a caballo por la vía pública, seguidos por decenas de equinos, muchos de ellos montados por otros funcionarios públicos, despertando a su paso -entre cervezas que rolaron entre los jinetes y el excremento que iban dejando los animales-, el repudio de la ciudadanía.
La circulación en calles del centro de la ciudad, como Chichen Itzá y Tulum, fue suspendida al tráfico vehícular alrededor de las 15:00 horas de ayer miércoles, lo que entorpeció el transporte público, ya que la mayoría de las unidades y de todas las rutas, convergen en esa zona.
El impacto fue para los ciudadanos de a pie, quienes no entendían porqué el cierre de las calles.
Los funcionarios que iban a montar los caballos estaban citados para arrancar el recorrido a las 16:00 horas, pero el desfile de equinos no inició hasta después de las 17:12 horas, cuando por fin, tras la larga espera, apareció el gobernador, Roberto Borge.
Para esa hora, el trastorno a la ciudadanía ya era mayor. La gente se quejaban de que a esa hora salían de trabajar y que lo único que les interesaba era llegar a su casa a cuidar a sus hijos y a preparar la comida.
En tanto, miles de automovilistas eran desviados de sus recorridos habituales hacía vías alternas. Para las 18:00 horas, la carga vehicular era muy notoria y el caos de tráfico insostenible en la lateral Tulum y su intersección con Sayil, así como sobre la avenida Bonampak, a la altura de la Plaza de Toros, pues en ese punto se creó un tapón de embotellamiento en ambos sentidos, generado por los vehículos que circulaban del centro hacia Plaza las Américas y de aquellos que eran desviados de la Luis Donaldo Colosio para circular forzadamente por la Bonampak hacia esa plaza comercial.
Más al centro de la ciudad, las calles alrededor de la avenida Tulum y algunas convergentes a ellas, también sufrían serios asentamientos vehiculares.
En cuanto al encuentro de los equinos y una vez que el gobernador Roberto Borge llegó al lugar de la cita, el recorrido inició, dejando a su paso en el pavimento el excremento de los caballos.
Las cervezas en lata, que rolaron entre los jinetes, también fueron parte de la exhibición que dieron los funcionarios públicos, lo que parece ser una constante en los eventos del gobernador, pues en el recorrido anterior que hizo por las calles de Cancún, en esa ocasión con el equipo de base ball Tigres, también se hicieron acompañar de cervezas.
La gente que en la vía pública fue sorprendida por el paso de los equinos y los funcionarios, se manifestó molesta por lo que consideraron un atropello.
fuente : EXPEDIENTE QUINTANA ROO
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